Por: Pedro René Almonte M.
La vida de la mayoría de los dominicanos es lo más parecido a la travesía en un barco. Un barco que para algunos navega en aguas en calma y para otros muchos, va todo el tiempo en aguas turbulentas, que en ocasiones hacen tambalear la nave y asusta con hundirse. Nuestro país, la República Dominicana (nuestro barco) , ese que lleva más de 50 años de crecimiento económico y el que según el Banco Mundial, el año 2023 tendrá un crecimiento por encima de la media de los países de Latinoamérica ; es el mismo barco donde hay mucha gente “pasando las de Caín”.
En tal sentido, para el sector oficialista y para los que no les molesta dar 35 pesos por un plátano (cuando aparece); pagar el tercer precio más caro del galón de gasolina en toda Latinoamérica; también para los que se comen sus tres calientes diarias; los que no usan el sistema de salud y educación pública… bueno, para esos; el barco va viento en popa y a toda vela. Pero en la otra parte del barco, ven la situación con desesperanza y aguantando callao para descargar su descontento el dia de las elecciones. Para estos, el barco va a la deriva y directo al precipicio.
Asimismo , cuando escucho hablar al capitán del barco y a su tripulación , pienso que vamos dentro del portaaviones USS Enterprise ; sin embargo , cuando saltan los videos en tik tok de jóvenes celebrando porque “coronaron” la “vuelta por México” ; entonces , imagino que vamos dentro del Titanic una hora antes de hundirse , cuando los de tercera clase tenían el agua en las rodillas y los de primera clase , todavía estaban bebiendo buenos vinos y escuchando la novena sinfonía de Beethoven … pero , la realidad es que el Titanic se estaba hundiendo , y el barco que no se podía hundir , se hundió.
Nos queda un año y poco más para que el pueblo confirme, si vamos en el USS Enterprise o en el Titanic. Llegado el dia, los discursos no se escucharan, las palabras no valdrán nada, las encuestas por encargo serán un desperdicio de dinero y las urnas gritaran la alegría de la gente con el actual capitán del barco o derrocharan el hartazgo de su situación.
El tiempo, el implacable, el que pasó y pasará tiene todas las repuestas…
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